6.07.2012

Esta carta soñó conmigo

Inestable, sólo, poca cosa, lastimado, cansado.

Mi ego era lo más fuerte de mí, lo mejor. Me tardé toda la vida en construirlo, en definirlo, puliendo hasta el más mínimo y fino detalle.

Hoy lo que queda de él es parecido a nada.
No está golpeado o violado… está destruido.
Como buen ser humano busco culpables, busco las causas.
Y quiero-necesito acotar las coordenadas y cortarle la cabeza.

Destruido no quiere decir que ya no exista, quiere decir que se encuentra en pedazos. Desarmado sin conexión entre las partes. Mi movimiento se concentra en los dedos.

Estoy en partes. Quiero venganza por pasos, pero también quiero un olvido degradado.

La parte que llamo humildad me señala como el culpable. La razón lo apoya y la memoria lo justifica.

Yo. Sigo.


Enfermo crónico de muerte, como los ciegos que nunca podrán ver. Pero que aún en pedazos puedo pronunciar esto.

No hay comentarios:

Publicar un comentario