6.07.2012

Dibujo con letras

Ahora entiendo. Cuándo dibujo no hay mesas, no hay luz, lamparitas de mesa, ceniceros con impresos de "Hotel pirámides". Todo el piso es un gran cenicero y, sí me quito los anteojos parece nieve, parece navidad.

Hay cuerpos deformes, chuecos, mochos, feos. La simetría y los espacios blancos son del cielo, son cobardes arrepentidos y el abismo les provoca náusea. Vértigo.

El carbon que se produce al quemar cuerpos vejados y almas tristes me sirve para ahuyentar a la estética, a las convenciones, a los morbosos mirones, a los clasistas, a los simples, a los complejos.

Es mi abismo, es mi todo lleno de mugre.
Es mío.

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