Nunca he sido fan del dolor, del fastidio ni del hartazgo, pero dicen por ahí que siempre hay una primera vez.
Había dejado esto en un espacio invisible, bien escondido. Cubriendo una cicatriz con maquillaje; un horrendo corte de pelo con una gorra; un desamor con una borrachera; traumas con silencio.
Pero ya. La sangre se inunda de una amargura fastidiosa, que sale por todos los agujeros de mi cuerpo… Hoy por las uñas de los dedos.
El abecedario me controla, lo hace por mi bien.
Restriego mi nariz sobre el camino que ya había recorrido. Muy enojado, muy frustrado.
-El mismo camino de siempre ¿Andar por la vida con el rostro sangrando nostalgia?- Pienso.
No. Sólo me dejo llevar por la circunstancia ajena, por mero egoísmo.
Y así,
me enfrío.
es por el vertigo,
al ver lo lejano de ayer.
Como una tormenta de nada
que refresca, que limpia,
que sana.
Había dejado esto en un espacio invisible, bien escondido. Cubriendo una cicatriz con maquillaje; un horrendo corte de pelo con una gorra; un desamor con una borrachera; traumas con silencio.
Pero ya. La sangre se inunda de una amargura fastidiosa, que sale por todos los agujeros de mi cuerpo… Hoy por las uñas de los dedos.
El abecedario me controla, lo hace por mi bien.
Restriego mi nariz sobre el camino que ya había recorrido. Muy enojado, muy frustrado.
-El mismo camino de siempre ¿Andar por la vida con el rostro sangrando nostalgia?- Pienso.
No. Sólo me dejo llevar por la circunstancia ajena, por mero egoísmo.
Y así,
me enfrío.
es por el vertigo,
al ver lo lejano de ayer.
Como una tormenta de nada
que refresca, que limpia,
que sana.
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