6.07.2012

Ansia, mi amor


La boca habla sola. Los pensamientos y las ideas se hacen marañas, pican… arden.


-Nunca imaginé. 


Ni siquiera lo habría pensado. Dejar algo para tener nada.


-No es negocio. 


Será una prueba estúpida impuesta por una de tantas ideas idiotas que gozan de cabal salud en mi reposet mental.

No me gusta, no quiero. Respiro, cuento; 1, 2, -5, 300,… así, sin orden.

-Mejor no respiro.



Cierro los ojos como para siempre, como para nunca abrirlos, como si nunca hubiera tenido. Con la presión producida, empujo al ansia, la tomo, la ahorco, la abrazo, le amo.


El ansia es un amante necesario, el desorden es la cama, las ideas son el humo y tu maldito abrazo mi cariño.

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